Dentro de los componentes esenciales para el funcionamiento óptimo de nuestro organismo se encuentra la vitamina D. De hecho, aunque sigue teniendo la denominación de vitamina por razones históricas (se consideraba como tal cuando se descubrió), hoy en día es considerada una hormona, dada la relevancia que tiene en el cumplimiento de funciones esenciales para la vida.
La falta de este componente puede implicar graves problemas para la salud. Un estudio publicado por el Centro Nacional para la información en Biotecnología de Estados Unidos (NCBI) determinó que un 88% de la población mundial padece de un déficit de vitamina D, lo que se considera una “epidemia silenciosa”. Por ello es importante chequear nuestros niveles de esta vitamina y asegurarnos de obtener las dosis adecuadas con alimentación, luz solar (con su respectiva protección) y suplementación en caso de que sea recomendado por un médico especialista.
¿Para qué sirve la vitamina D?
- Tiene funciones antioxidantes (retrasa el envejecimiento celular)
- Regula los niveles de calcio y fósforo en la sangre: ayuda a su reabsorción en el intestino y los riñones y si hay un exceso de estos minerales son expulsados a través de la orina.
- Contribuye a la formación y mineralización del sistema óseo, ayudando en la formación de huesos durante la gestación y a su fortalecimiento y regeneración a lo largo de la vida.
- Fortalece el sistema inmune, protegiendo al organismo de enfermedades y favoreciendo su recuperación.
- Previene el debilitamiento de huesos en los niños (raquitismo).
¿Cómo obtener vitamina D?
La exposición de cierto número de horas a la luz solar es quizá la fuente más importante de vitamina D. Sin embargo, ciertos alimentos y el consumo de suplementos vitamínicos bajo recomendación médica pueden ayudarnos a obtener este componente.
Luz solar
El 90% de la obtención de vitamina D proviene de la exposición al sol. Una exposición diaria de hasta 15 minutos a la luz solar es considerado suficiente para que el organismo produzca esta vitamina.
Sin embargo, es importante recordar que la exposición solar durante periodos prolongados y sin protección puede tener graves consecuencias, como el cáncer de piel.
Por eso, la manera más segura de exponernos es en las primeras horas de la mañana, con protección solar, uso de gafas de sol y gorro o sombrero para la cabeza. En caso de dudas sobre una correcta exposición al sol es importante consultar a un dermatólogo.
Alimentación
Los alimentos tienen muy escasos niveles de vitamina D. Sin embargo, es importante recordar que una dieta balanceada es clave para mantener y obtener todos los nutrientes para una buena salud. Algunos alimentos que aportan vitamina D son:
- Carnes rojas
- Carne de cerdo
- Salmón
- Yema de huevo
- Queso
- Leche fortificada
- Cereales fortificados
Suplementos
Cuando hay déficit de vitamina D se recurre a la suplementación. Un médico especializado debe determinar si efectivamente hay falta de este componente y hacer las recomendaciones necesarias.
Las dosis de vitamina D recomendadas son 400 UI en bebés de hasta 1 año, 600 UI para adultos hasta 70 años y 800 UI para adultos mayores de 70 años.
Falta de vitamina D
En el estudio publicado por el NCBI y mencionado al principio del artículo, se menciona que la deficiencia de vitamina D está asociada con un mayor riesgo de padecer osteoporosis y se cree que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer.
En los niños y adolescentes, la falta de vitamina D puede producir raquitismo (huesos débiles) y osteomalacia (dolor óseo).
Para conocer tus niveles de vitamina D puedes tomar este test. Los resultados no sustituyen la visita médica, pero pueden proporcionar información valiosa.
Fuentes:
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