El climaterio es un periodo de transformación para las mujeres. Implica la perimenopausia, la menopausia y la postmenopausia. Durante esta etapa los niveles de estrógeno (hormonas sexuales femeninas claves en la salud reproductiva de la mujer) descienden progresivamente, generando una serie de cambios físicos y psicológicos en las mujeres. Por ello, se han buscado alternativas para ayudar a mejorar la calidad de vida de las mismas, entre las que destacan las isoflavonas de soja.

¿Qué son las isoflavonas de soja?

Las isoflavonas son unos compuestos químicos que se encuentran en la soja y en otras legumbres como lentejas y garbanzos. Forman parte del grupo de los fitoestrógenos (compuestos vegetales similares al estrógeno), y la soja es de las fuentes más abundantes.

Al mismo tiempo, las isoflavonas pertenecen al grupo de los flavonoides, que son sustancias que protegen al organismo del envejecimiento celular gracias a su propiedades antioxidantes.

Efectos de las isoflavonas de soja

Las isoflavonas, al actuar como estrógeno, son eficaces como coadyuvante en el tratamiento de los síntomas climatéricos. Estos síntomas comprenden los sofocos, los bochornos, la sequedad vaginal, los cambios de humor, etc. Por otra parte, se ha observado que “inhiben ciertas enzimas implicadas en la diferenciación y el crecimiento tumoral, a la vez que bloquean la proliferación in vitro de líneas celulares de cáncer de mama” (estudio sobre Soja y menopausia).

Según un estudio llevado a cabo por la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, los síntomas del climaterio se redujeron considerablemente al consumir soja. En la investigación participaron 22 mujeres en un promedio de edad de 53. Después del tratamiento con soja, “se observó mejoría porcentual del estado general de las pacientes”. Los síntomas que más disminuyeron fueron: sequedad vaginal, cefalea, síntomas vasomotores, ardor, astenia y prurito de los genitales externos.

Las isoflavonas actúan como agonistas de los receptores estrógenicos ERa y ERb, que se expresan en cerebro, hueso, ovario, mama y sistema cardiovascular. Es decir, son capaces de unirse a los receptores de distintas células y tejidos, lo que les permite actuar como fitoestrógenos. Esta acción bloqueadora es “lo que explica su utilidad para mejorar los síntomas vasomotores, prevenir la osteoporosis, probablemente, reducir el riesgo de cáncer de mama e inducir un patrón lipídico antiaterogénico”. (estudio sobre las Isoflavonas de soja y evidencia sobre la protección cardiovascular)

En conclusión

Las isoflavonas de soja tienen una estructura química similar a algunas hormonas femeninas, lo que le permite actuar de la misma forma. Son capaces de actuar como estrógenos  y reducir considerablemente los síntomas relacionados con el climaterio. Además, gracias a su acción antioxidante, son eficaces para combatir el envejecimiento celular.

Fuentes:

• https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0212-16112014000600007
• http://www.scielo.org.pe/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1025-55832006000200002
• https://www.elsevier.es/es-revista-farmacia-profesional-3-articulo-soja-menopausia-nuevas-aportaciones-13050138#:~:text=Las%20isoflavonas%20de%20la%20soja,diferenciaci%C3%B3n%20y%20el%20crecimiento%20tumoral.