El reflujo gastroesofágico (ERGE) es una afección común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Consiste en el retorno del contenido del estómago hacia el esófago, lo que genera sensación de ardor o acidez. Entre los factores que contribuyen al reflujo, el consumo de alcohol es uno de los más discutidos. En este artículo, exploraremos la relación entre el alcohol y el reflujo, sus efectos en el cuerpo y cómo manejar esta condición.

¿Cómo afecta el alcohol al sistema digestivo?

El alcohol tiene un impacto significativo en el sistema digestivo, incluyendo:

1. Relajación del esfínter esofágico inferior (EEI): el EEI es una válvula que evita que los ácidos del estómago regresen al esófago. El consumo de alcohol puede debilitar esta válvula, facilitando el reflujo.
2. Aumento de la producción de ácido: el alcohol estimula la secreción de ácido gástrico, lo que puede empeorar los síntomas del reflujo.
3. Irritación de la mucosa: las bebidas alcohólicas pueden dañar el revestimiento del esófago, haciéndolo más susceptible a la acidez.
4. Retraso en el vaciamiento gástrico: el alcohol puede ralentizar el proceso de vaciado del estómago, prolongando el tiempo que los ácidos permanecen en contacto con el esófago.

Tipos de bebidas alcohólicas y su impacto

No todas las bebidas alcohólicas afectan de la misma manera. Las bebidas con mayor contenido de alcohol, como los licores fuertes, tienden a relajar más el EEI. Por otro lado, las bebidas carbonatadas como la cerveza y el vino espumoso pueden aumentar la presión en el estómago debido al gas, agravando el reflujo. También, los vinos tintos pueden ser más irritantes debido a su acidez natural.

Es importante tener en cuenta que incluso las bebidas consideradas «ligeras» pueden desencadenar síntomas en personas sensibles. La clave está en conocer cómo reacciona tu cuerpo y ajustar tu consumo en consecuencia.

Síntomas comunes del reflujo relacionado con el alcohol

El reflujo provocado por el alcohol puede manifestarse con diversos síntomas, entre ellos:

• Ardor o acidez en el pecho, especialmente después de consumir alcohol.
• Regurgitación ácida, que puede dejar un sabor amargo en la boca.
• Dolor de garganta o ronquera, causado por la irritación del esófago.
• Sensación de náuseas o malestar estomacal.

Si estos síntomas son frecuentes o severos, podría ser un signo de ERGE y deberías consultar a un profesional de la salud.

Consejos para manejar el reflujo si consumes alcohol

Si bien lo ideal es limitar el consumo de alcohol, hay formas de reducir su impacto en el reflujo:

1. Elige bebidas menos agresivas: opta por vinos ligeros o cervezas sin alcohol. Estas opciones suelen ser menos irritantes para el esófago.
2. Modera las cantidades: beber con moderación puede marcar una gran diferencia. Evita el consumo excesivo, especialmente en una sola ocasión.
3. Acompaña el alcohol con alimentos: consumir alcohol junto con comida puede ayudar a amortiguar su efecto en el EEI y reducir la producción de ácido.
4. Evita acostarte después de beber: Espera al menos dos horas antes de acostarte para dar tiempo a que el estómago se vacíe parcialmente.
5. Hidrátate bien: alterna el alcohol con agua para reducir la concentración de ácido en el estómago y prevenir la deshidratación.
6. Identifica tus desencadenantes: lleva un registro de qué bebidas empeoran tus síntomas y evita aquellas que te afecten más.

Cambios en el estilo de vida para prevenir el reflujo

Además de moderar el consumo de alcohol, hay otros cambios en el estilo de vida que pueden ayudarte a manejar el reflujo:

• Mantén un peso saludable: el exceso de peso aumenta la presión en el abdomen, favoreciendo el reflujo.
• Evita comidas copiosas: comer en exceso puede sobrecargar el estómago y empeorar los síntomas.
• Reduce el consumo de alimentos grasos y picantes: estos alimentos también pueden relajar el EEI y aumentar la acidez.
• Eleva la cabecera de la cama: dormir con la parte superior del cuerpo ligeramente elevada puede prevenir el reflujo nocturno.

El consumo de alcohol puede ser un factor desencadenante del reflujo gastroesofágico debido a su impacto en el EEI, el aumento de ácido gástrico y la irritación del esófago. Aunque no es necesario eliminar por completo el alcohol, moderar su consumo y hacer elecciones informadas puede ayudarte a manejar mejor esta condición. Además, adoptar un estilo de vida saludable y prestar atención a los desencadenantes personales puede marcar una gran diferencia. Consulta siempre a un profesional de la salud para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Fuentes:

1. https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/reflujo-gastroesofagico
2. https://www.msdmanuals.com/es/hogar/trastornos-gastrointestinales/trastornos-esof%C3%A1gicos-y-de-la-degluci%C3%B3n/enfermedad-por-reflujo-gastroesof%C3%A1gico-erge
3. https://www.niaaa.nih.gov/publications/el-metabolismo-del-alcohol
4. https://www.niaaa.nih.gov/alcohols-effects-health/alcohols-effects-body